La Pizza tiene su origen en Nápoles, Italia en el siglo XVII. Sin embargo su consumo y variedad actuales parecen no tener fronteras. Consiste, en esencia, en una masa plana y relativamente delgada que se cubre con una salsa de tomate y abundante queso. Luego, encima se puede poner cualquier variedad de ingredientes. Esta receta permite elaborar la pasta que sirve de base para una Pizza de 36 centímetros de diámetro.

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Instrucciones de preparación

Calentar ligeramente el agua hasta que esté tibia(entre 40 y 50 °C). Poner 4 cucharadas en un pocillo. Adicionar la levadura y esperar 2 minutos. Adicionar el azúcar, tapar y esperar unos 6 minutos antes de usarla.

En un bol grande poner la harina, adicionarle la sal y mezclar. Disponer la harina de modo que quede un espacio vacío en la mitad del bol. Adicionar la levadura, el resto del agua y el aceite de oliva. Mezclar muy bien con la mano hasta formar una masa uniforme. Amasar durante 10 minutos. Formar una bola con la masa, poner un poco de aceite en el fondo del bol, ponerla la masa. Taparla con papel film. Dejar reposar durante 2 horas en un lugar tibio.

Poner harina sobre una superficie plana. Estirar la masa hasta que tenga el espesor y la forma deseados. Con los dedos debe ondular un poco el borde (para que luego la salsa no se derrame)

En este punto, la msa está lista para ponerle la salsa de tomate, el queso y los demás ingredientes.

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