Los Carquiñoles o biscotti italianos y se hacen a partir de una masa dulce que se hornea dos veces para que se sequen y se vuelvan crujientes. Los carquiñoles tradicionales están hechos con almendras, aunque también se pueden encontrar variantes con otros frutos secos como avellanas o nueces. Se suelen servir junto con una taza de café o té, y pueden ser disfrutados solos o como parte de un postre más elaborado. Son similares a los Carquinyolis que se preparan en Cataluña, España.

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Instrucciones de preparación

Picar las almendras en trozos gruesos. 

En un tazón, mezclar las almendras con la harina, el polvo de hornear, el azúcar y la canela.

Aparte, en un tazón pequeño, batir los huevos con la esencia de vainilla. Agregarlos a la harina y mezclar hasta que la masa sea uniforme.

Precalentar el horno a 180°C.

Amasar un poco en una superficie con un poco de harina para que no se pegue.

Formar dos cilindros de unos 5 centímetros de diámetro.

Poner los cilindros en una lata de hornear cubierta de papel encerado (para hornear). Espolvorear encima un poco de azúcar.

Hornear durante 20 minutos.

Retirar del horno. Dejar enfriar unos 5 minutos y sobre una tabla cortar con cuidado rebanadas de 1 o 2 centímetros de espesor. 

Poner el horno en 160°C.

Poner las galletas en una lata de hornear cubierta de papel encerado. Hornear durante 15 minutos.

Retirar y dejar enfriar. 

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