Se estima que el origen de los canelones se remonta al siglo XVI. Consisten en una pasta en forma de tubo que se rellena con una salsa y en la mayoría de ocasiones se cubre de queso y se gratina. Esta receta es una de las más populares.

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Instrucciones de preparación

Poner a fuego alto una olla con 2 litros de agua, las pechugas, la cebolla, 2 cucharaditas de sal, el laurel, el tomillo y el orégano. Tapar y cocinar a fuego medio durante 25 minutos.

Retirar del fuego y desmenuzar la carne.

Poner a fuego alto otra olla grande con el agua, 2 cucharaditas de sal y 1 cucharada de aceite. Cuando hierva poner los canelones y cocinar a fuego medio durante 15 minutos (o el tiempo que indique el empaque de la pasta), procurando que no quede muy blanda.

Cortar los champiñones en láminas delgadas. Engrasar un molde refractario.

Mientras tanto, poner una sartén a fuego medio con la mantequilla. Una vez caliente sofreir los champiñones durante 6 minutos. Adicionar la harina, la leche y una pizca de sal. Revolver frecuentemente hasta que espese. Retirar del fuego.

Mezclar la mitad de la salsa anterior con el pollo. Rellenar con esta mezcla cada uno de los canelones y ponerlos en el molde, uno a continuación del otro.

Mezclar la otra mitad de la salsa con la crema de leche. Bañar con esta salsa los canelones y esparcir el queso encima. Llevar al horno precalentado a 180°C durante 20 minutos.

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